miércoles, 2 de noviembre de 2011

Carta del Sr.Murch

Hola Samuel,

He leído tu opinion de “Green Hornet”, y aunque no he visto la película, estoy de acuerdo con tus comentarios sobre 3D.


La imagen 3D es oscura, como has mencionado y pequeña. De esa manera las gafas “se juntan” con la imagen – incluso en una pantalla Imax enorme – y hacen que parezca un medio al alcance de esa misma imagen como si se mirara sin las gafas.

He editado una película en 3D de vuelta en la década de los ’80s – “Captain Eo” – y me dí cuenta también que el movimiento horizontal estroboscópico es mucho más en 3D que lo que se produce en 2D. Esto era verdad entonces y sigue siendo verdad ahora. Tiene algo que ver con la cantidad de energía que el cerebro dedicada al estudio de los bordes de las cosas. Cuanto más conscientes somos de los bordes, el efecto estroboscópico nos “pateará” los ojos antes.

El mayor problema con el 3D, sin embargo, es la “convergencia / enfoque”. Un par de los otros temas – la oscuridad y la “pequeñez” – por lo menos teóricamente se pueden resolver. Pero el problema más profundo es que el público debe centrar sus ojos en el plano de la pantalla – dicen que es de 80 pies de distancia. Eso es constante siempre.

Sin embargo, sus ojos deben converger en quizás 10 pies de distancia, de 60 pies, a continuación, 120 pies, y así sucesivamente, dependiendo de la ilusión. Así que las películas 3D requieren que nos enfoquemos en una distancia mientras convergen en otra. Y 600 millones de años de evolución nunca han presentado este problema antes. Todos los seres vivos con los ojos siempre centrados y convergentes en el mismo punto.

Si nos fijamos en el salero en la mesa, cerca de nosotros, nos enfocamos a las seis pies y nuestros ojos convergen (inclinación) a los seis pies. Imagine la base de un triángulo entre los ojos y el ápice del triángulo apoyado en lo que usted está viendo. Pero a continuación, miras por la ventana y te enfocas a sesenta pies y converges también a los pies. Ese triángulo imaginario se ha “abierto” y las líneas de la vista son casi paralelas entre sí.







Podemos hacer esto. Películas en 3D no funcionarían si no pudiesemos. Pero es hacerlo al mismo tiempo es difícil. Así que el “CPU” de nuestro cerebro tiene que trabajar duro y extra con la percepción, por lo que después de 20 minutos, muchas personas sufrirán dolores de cabeza. Ellos están haciendo en lo que nunca nos prepararonalgo en los 600 millones de años de evolución. Este es un problema profundo, que ninguna cantidad de ajustes técnicos pueden solucionar.


En consecuencia, la edición de películas en 3D no puede ser tan rápida como para películas en 2D, a causa de este desplazamiento de la convergencia: se necesita un número de milisegundos para que con los ojos y el cerebro logremos “obtener” lo que el espacio de cada “pantalla” nos transmite mientras se modifica.

Y por último, la cuestión de la inmersión. En las películas 3D hay que recordar a la audiencia que se encuentren en una cierta “perspectiva” en relación a la imagen. Considerando que la historia de la película ha cautivado al público dentro de la imagen en una especie de “sueño” de un espacio sin extensión. Asique una buena historia le dará más dimensionalidad.

Por lo tanto: oscuro, pequeño, estroboscópico, dolor de cabeza inducido…Y costoso. La pregunta es: ¿cuánto tiempo va a llevar a la gente a darse cuenta hartarse?

Todos los mejores deseos,
Walter Murch

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